COMENTARIO NO. 6
LA ÉTICA DE MARX
Puede Decirse que Marx realizó a través de su doctrina una crítica moral
al capitalismo, señalándolo de explotador e inhumano, y es que es necesario
recordar que el marxismo es una crítica a las instituciones sociales derivadas
del sistema económico capitalista. Se señala además que en virtud de la
obtención de ganancias, el empresario capitalista se ve “forzado” a explotar a
los obreros proletarios para de esta manera asegurar sus ganancias, comparando
esta acción con el régimen esclavista prevaleciente en los inicios de la
civilización, ante lo cual ninguno de los dos actores puede considerarse como
libre.
Es un hecho curioso el que Marx dentro de sus escritos en realidad jamás
condenó a la riqueza, pero tampoco exaltó a la condición de ser pobre. Y esto
se debe a que, dentro del marco de ideas que sustentaron al socialismo, la
etapa última de esta proceso lo constituye el sistema comunista, por el cual
termina a dictadura del proletariado, dando lugar a un nuevo sistema en el cual
ya no habrá ni gobernantes ni gobernados y que como resultado de la evolución
histórica del capitalismo, la sociedad gozará de un nivel de vida comparable al
de un paraíso terrenal, y cuyos miembros estarán física e intelectualmente al
nivel de la aristocracia de la antigua Grecia.
Es por lo anterior que el trabajo de esta manera se convierte en una
mercancía, lo cual implica que deben venderse en el mercado laboral, siendo
esta otra de las razonase por las cuales Marx aborrecía notablemente al
Capitalismo, principalmente por su tendencia esclavizante.
El contexto durante el cual vivió Karl Marx y que influyó en el
desarrollo de sus ideas, corresponde al siglo XIX, en plena revolución
industrial, lo cual significa que las condiciones laborales y sociales de la
época eran muy distintas a las de la actualidad, por lo que no era extraño ver
inclusive a niños trabajando bajo condiciones precarias, sin mayor atención
médica o educación, y sin embargo, debe reconocerse que gracias a este
capitalismo industrial incipiente, estos niños y las personas en general no
murieron de hambre en los campos asolados por plagas, sequías y muy
particularmente por la falta de inversión en sus actividades agrícolas, ya que
la industria absorbió a toda esa mano de obra desocupada, lo cual no fue
resultado de ninguna dádiva o intervención gubernamental, sino más bien de la
presencia de nuevas necesidades por parte de consumidores cuyo ingreso les
permitía vivir mejor, y que al final eran los mismos obreros.
No puede por lo anterior, pretender justificar filosóficamente o por
cualquier otro medio a un sistema totalitario, injusto y corrupto que lo único
que ha logrado a través de la historia es asesinar y corromper a millones de
seres humanos, quienes en su ceguera intelectual y ante la desesperación y el
hambre, escogieron en mala hora a líderes negativos quienes en su afán de poder
absoluto se corrompieron absolutamente como diría Lord Acton. No puede entonces
lograrse el ansiado desarrollo económico, político y social vendiéndoles a los
ciudadanos demagogia socialista.
Bibliografía
Popper, K. R. (2015). La sociedad
abierta y sus enemigos.
Quetzaltenango, 7 de mayo de 2015.
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