RESÚMEN NO. 9
LEVIATHAN NO ES UN MITO…
“Si los hombres, en un
contrato concertado no tienen límites, ¿Es necesario poner algún límite a la
acción colectiva…? James Buchannan
Esta leyenda se refiere
específicamente a una especia de monstruo marino que acechaba a los navíos en
épocas muy remotas de la navegación marítima. Su poder y tamaño superaban a
cualquier cosa conocida sobre la faz de la tierra y su sola mención podía
provocar un infundado temor entre quienes se aventuraban en aguas desconocidas.
Ya en el siglo XVII, el filósofo
Thomas Hobbes, comparó las características de este mítico ser mencionadas con anterioridad
y se las aplicó a la figura del Estado soberano o Gobierno, refiriéndose
también al utilizar la palabra Leviathan a los procesos políticos, emitiendo
así un advertencia acerca de los peligros que se derivan de la expansión
recurrente de las funciones del sector público.
Vale la pena recordar que es a
partir de la Edad Media, específicamente durante la corriente renacentista que
los individuos cultos principalmente, van abandonando la idea general de la
existencia de una divinidad creadora, sustituyéndola paulatinamente por el
conocimiento científico, mismo que sacudió las bases del poder de la religión
católica en ese momento histórico.
Sin embargo, al sustituir al Dios
hebreo como rector de los pensamientos de los hombres, toma su logar el así
llamado “Dios Estado”, el cual se adjudica amplios poderes en el ejercicio del
gobierno, gracias a la complacencia y beneplácito de los ciudadanos, los cuales
ven como ahora es un soberano o monarca el encargado de brindarles todo lo
necesario para la satisfacción de sus necesidades.
La anterior premisa, de esta
manera termina convirtiéndose en la constante política que regiría la historia
hasta el momento actual, de tal manera que los individuos habituados a tener a
un ente que los rija y sojuzgue, continúan pensando erróneamente que solamente
la figura del Estado está facultada para resolver los problemas más urgentes de
la sociedad, y sin embargo, se traduce como un hecho demostrado que los
gobiernos con intenciones colectivistas y que pretenden hacer más, al final
solo logran hacer cada vez menos.
Dicho de otra manera, el
Leviathan entonces no es un mito, es una terrible realidad creada por
individuos ignorantes, cómodos y sin capacidad de cuestionar el crecimiento
cada vez mayor de ese monstruo que en los tiempos actuales tiene la connotación
de Estado.
Quetzaltenango, 6 de marzo de
2015.
Bibliografía
Buchanan,
J. M. (1975). The limits of liberty, between Anarchy and Leviathan (Vol. Vol. 7). Indianapolis: Liberty
Fund.
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