ARTÍCULO NO. 5
LA JUSTICIA SOCIAL
DISTRIBUTIVA Y LA POBREZA DESDE EL PUNTO DE VISTA ESCOLÁSTICO
“Imponga, pues, el
príncipe a los pueblos módicos tributos, fomente la agricultura y el comercio,
cuide de las artes y póngalas en aprecio…” Juan de Mariana
Desde la perspectiva escolástica del siglo XVI,
pero particularmente desde la opinión de Juan de Mariana y de Sancho de
Moncada, la protección de los pobres, enfermos y menesterosos de la sociedad, integra
dos posturas totalmente distintas en cuanto al trato que debe brindárseles en
cuanto a su cuidado y atención.
De este modo Juan de Mariana admite una postura
por la cual es el Estado, quien debe hacerse caso de ellos, utilizando para
este fin los impuestos cobrados a los súbditos del reino. Por otra parte,
Sancho de Moncada sostiene la opinión de que ante la crisis económica que se
vive en el reino español de dicha época, lo ideal sería en su lugar aumentar la
población, puesto que la misma crisis económica ha obligado a emigrar a un gran
número de súbditos, responsabilizando este escolástico al comercio exterior, o
sea la compra de bienes extranjeros a la devaluación de la moneda; aseveración
que es del todo incorrecta.
Es así como, Juan de Mariana, insta tanto al
gobernante como a la sociedad para hacerse cargo de los pobres, como un deber
moral y religioso, para lo cual demanda que se utilicen algunos fondos
obtenidos de impuestos anuales así como también con los ingresos de la iglesia,
para lograr estos fines. A este respecto debe mencionarse que si bien
moralmente es aceptable por la generalidad que, se brinde ayuda a quienes
poseen menos recursos, esto no debe realizarse mediante la coacción impositiva
del Estado o Gobierno, puesto que la caridad humana, es un sentimiento
discrecional, en cuanto a que, quien así lo desee y posea los medios para
hacerlo, pueda así contribuir al alivio parcial de quienes más lo necesitan.
Lo anterior significa que no se debe obligar a
nadie a hacer algo que quizás no desea, puesto que debe salir del corazón de
cada persona, y puesto que en cuanto a este tema las opiniones pueden en
definitiva no coincidir, en cualquier caso no se le puede obligar al ciudadano
a que sea solidario con los demás, ya que esto es de la misma manera, una
transgresión muy seria a su libertad de decidir si lleva a cabo tal o cual
acción.
Por su parte, Sancho de Moncada esgrime una
actitud y argumentos muy diferentes en cuanto a la problemática de la pobreza,
ya que sus ideas estaban más bien basadas en cómo combatir este flagelo desde
la vía económica, puesto que sostenía que la causa de la pobreza en España era
ocasionada por la despoblación sistemática del país, ocasionada por las actividades
del comercio exterior, lo cual se desmiente por el hecho de que la verdadera
causa de la pobreza en la península ibérica fue originada por el envilecimiento
de la moneda de vellón, fenómeno que provocó una espiral inflacionaria, lo cual
ante la carestía progresiva obligó a muchos súbditos de la corona a abandonar
el territorio en busca de un futuro mejor.
En suma, puede apreciarse que si bien el
análisis de la problemática de la pobreza es más consistente con Juan de
Mariana que con Sancho de Moncada, es también un hecho ineludible que, estas
ideas en cuanto al tratamiento de este fenómeno por la vía escolástica, han
prevalecido en los siglos posteriores, por lo cual no sería de extrañar que las
mismas hayan sido adoptadas posteriormente por Marx, Engels, Lenin, Stalin y
Castro, y que de alguna manera les hayan servido de argumento para convencer a
las masas ignorantes y necesitadas de que se le debe quitar al que tiene, para
darle al que no posee nada.
Es de esta manera, como el Estado va ganando
poder paulatinamente, buscando extender su influencia en nombre de la Justicia
Social distributiva, con lo cual se consolida el intervencionismo del Estado
que acerca a la sociedad cada vez más, a la vieja, anacrónica e imposible desde
el punto de vista económico, consolidación del Socialismo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
1. Fernández
Delgado, Rogelio. La ruptura del pensamiento económico castellano en el siglo
XVII: Juan de Mariana y Sancho de Moncada. Universidad Complutense de Madrid;
Facultad de ciencias Económicas y Empresariales. (2003).
Quetzaltenango, 24 de octubre de
2014.
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