ARTÍCULO NO. 8
EL INTERVENCIONISMO MONETARIO Y SUS CONSECUENCIAS
EN LAS SOCIEDADES LIBRES“Siempre y por doquier ha sido el estado el responsable máximo de la depredación monetaria…” Friedrich A. Hayek
En todo el mundo, pero
particularmente en épocas de crisis como la actual, se habla de inestabilidad
monetaria ó financiera, la cual muchos países han venido sufriendo desde hace
más o menos 5 años, cuando primero estalló la crisis sub-prime en los Estados
Unidos y seguidamente con la crisis del excesivo gasto público del cual en la
actualidad se ven los efectos reflejados en la Unión Europea en países como
España, Grecia, Portugal y Chipre. En
ambas situaciones se destaca un denominador común; el cual hace referencia a
los procesos de intervención estatal, por los cuales los gobiernos
paternalistas pretenden salir al rescate de sus respectivas economías con
fondos del erario público, financiando de esta manera los errores cometidos por
empresas privadas irresponsables (crisis sub- prime) e instituciones estatales ídem.
Lo anterior saca a
colación el hecho latente de que si históricamente los gobiernos no se hubieran
entrometido en la cuestión monetaria interviniéndola, muy probablemente al día
de hoy la mayoría de países libres tendría un sistema monetario sin necesidad
de controles estatales.
Es necesario mencionar
por lo anteriormente expuesto que si bien las razones de esta fenomenología son
diversas, existen sin embargo algunas causas fundamentales que provocan que
dicha intervención se dé de manera recurrente, de las cuales para fines
prácticos se mencionarán tres de ellas que según Dr. Friedrick Hayek son: en
primer lugar; la disponibilidad de masa monetaria de forma variable, la cual
provoca perturbaciones que afectan notablemente la producción y los precios en
el sentido de que puede generar inflación.
En segundo lugar; Hayek
señala que la cantidad de masa monetaria disponible, depende en mucho de la
facilidad con que se conceden los créditos, lo cual permite al ciudadano común
disponer de más dinero para gastar, porque las tasas de interés son bajas.
Por último y quizás más
relevante; es de notar el hecho de que los gastos que realizan los gobiernos
han alcanzado dimensiones nunca vistas antes, particularmente para el caso de
Guatemala, en donde se puede observar como es que el gobierno interventor se
adjudica cada vez más funciones, mismas que no le competen.
Para el caso muy
particular nuestro, dos medidas recientes dan la pauta a pensar que el país se
encuentra en medio de una intervención monetaria: la primera de ellas es la
reciente emisión de masa monetaria bajo el argumento de que la productividad
del país crecerá este años según las proyecciones del PIB, sin embargo lo que
no se dice es que a este indicador se le debe descontar la tasa de crecimiento
poblacional, lo cual al final de cuentas no refleja un crecimiento real
importante. La segunda; tiene que ver con el aumento de la llamada “tasa de
referencia o líder” del Banco de Guatemala, que no es más que un promedio de
las tasas de interés que cobran los bancos del sistema. Esta acción interventora
lo único que logrará será privilegiar a los bancos locales para que aumenten el
cobro por intereses a través de las respectivas tasas activas, provocando de
esta manera un encarecimiento artificial del dinero.
Todo lo previamente
señalado permite prever el horizonte financiero que le espera al país en el
corto plazo, lo cual evidencia la necesidad de replantear el rol de las
instituciones gubernamentales en materia monetaria las cuales deberían asumir
más bien un rol de árbitro, estableciendo las reglas de general aceptación en
este sentido, pero sin intervenir directamente que es lo que actualmente están
haciendo, lo cual provoca que el mensaje sea así sumamente desmotivador tanto
para el ahorrante como para el inversionista que ve como producir o hacer
negocios en un país como Guatemala no es atractivo ante estas condiciones de inestabilidad financiera.
Las políticas
intervencionistas de corte Keynesiano solamente condenan a las sociedades a
seguir recibiendo más de lo mismo, sin ver mejoras en el horizonte, lo cual
abre las puertas de par en par para que políticas de corte socialista
encuentren un campo fértil para crecer sin mayores obstáculos.
“La política monetaria sólo puede independizarse de las necesidades del
fisco si los gastos públicos son de escasa cuantía comparativamente al conjunto
de pagos de la nación y, especialmente, si la deuda estatal absorbe reducido
porcentaje del mercado crediticio…” Friedrick A. Hayek
REFERENCIA
BIBLIOGRÁFICA:
Hayek, Friedrich A. Los
fundamentos de la libertad. 4ta. Edición. (1975) Unión Editorial. España
Quetzaltenango, 1 de
junio de 2013.
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