ARTÍCULO NO. 3
Y… ¿CUÁL ES LA MEJOR FORMA DE GOBIERNO?
“Es evidente
que hoy en día, quienes integran un partido, no coinciden entre sí en cuanto a
la bondad de ciertos valores, sino que simplemente se encuentran enlazados por
un concreto proyecto de realizaciones…” Friedrich A. Hayek
Es a este tipo de
ordenamiento, pero particularmente a quien (o a quienes) lo encabezan a lo que
comúnmente se le conoce como “gobierno”. Tanto desde la perspectiva griega como
romana, varios filósofos y juristas importantes han aportado desde hace casi
2000 años, varias ideas en cuanto a qué forma de gobierno podría ser la mejor;
dichas ideas en el caso de personajes como Aristóteles, platón, Sócrates y
Cicerón han logrado trascender el ámbito del dios Tiempo, teniendo manifiesta
vigencia aún en la época actual.
De lo anterior, se
reconocen 3 formas como las más representativas dentro del arte de gobernar,
siendo ellas en primer lugar: la
monarquía, en la cual es a una persona a quien se le delega la máxima autoridad
para gobernar un reino, debiendo esta ser una persona justa y querida que
además ostentará el título de “Rey”. En un segundo caso se puede mencionar a la
así llamada Aristocracia, misma que está integrada por personas escogidas entre
los ciudadanos, pero con características muy particulares y sobresalientes
tales como la sabiduría y la madurez. Y por último la forma de gobierno llamado
“popular” en el cual es el pueblo quien gobierna, pudiendo este tener varias
denominaciones particularmente ya conocidas, entre ellas la Democracia.
Cada uno de los
anteriormente mencionados sistemas posee en sí tanto ventajas como desventajas,
y con relación a las segundas, puede decirse por ejemplo, que en el sistema
monárquico a excepción del soberano, nadie tiene ni derechos ni participación
en los asuntos de gobierno. Y de la misma manera bajo los gobiernos de tipo
aristócrata, el pueblo, como fue definido previamente en este ensayo, carece
prácticamente de libertad y tampoco posee ninguna injerencia o poder en el proceso de toma de decisiones. Por su
parte el Gobierno Popular, que algunos consideran como el menos aconsejable de
las 3 formas de gobierno, posee como inconveniente el hecho de que pretende la
igualdad absoluta entre los miembros de la sociedad, situación que en los
tiempos actuales posee la denominación de “Justicia social distributiva”.
Ante estas
características, y tomando en cuenta el contexto de las sociedades del siglo
XXI, si se buscara determinar cuál de las 3 formas ya mencionadas se constituye
como el mejor sistema de gobierno, podría decirse paradójicamente que a su vez
lo son todas y ninguna. En cuyo caso quizás lo más adecuado sería tomar las
mejores características de cada uno, lo cual podría derivar en un sistema de
gobierno que esté encabezado democráticamente por una persona, pero que ésta se
encuentre debidamente asesorada por una clase política que pueda considerarse
como de élite, y que tanto quien encabece el gobierno como sus consejeros,
pueden ser electos popularmente, lo que le otorgaría el carácter de democrático
a un proceso de esta naturaleza.
“Las tareas que en opinión del ciudadano medio, deberían verdaderamente
ocupar a los legisladores, van siendo desplazadas cada vez más hacia los
estamentos burocráticos…” Friedrich A. Hayek
Amurrio, Jesús. Clásicos del
pensamiento político. 3era. Edición (2009). Universidad Francisco Marroquín,
Guatemala
Hayek, Friedrich A. Derecho, Legislación y Libertad.
Vol. 3; El orden político en una sociedad libre. (1976). Unión Editorial S.A.
España.
Quetzaltenango, 20 de julio de 2013.
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