ARTÍCULO
No. 1
GRECIA: LA CUNA DE LA
LIBERTAD Y DE LA CIENCIA
“A diferencia del
oriental, que aceptaba en silencio los mandatos de dioses y los dictados de
reyes, el griego trataba de entender el mundo en que vivía…” Louis Rougier
A través de la historia milenaria de la
humanidad, siempre surgieron civilizaciones que en diferentes épocas, hicieron
aportes valiosos a la cultura, las artes y las ciencias, y de las que aún
después de todo ese tiempo, se hace posible contemplar su poder y esplendor.
Las impresionantes pirámides en Egipto, la gran
Muralla china, el coliseo romano, el calendario solar de Stonehendge en
Inglaterra, los fabulosos templos mayas. Todos estos constituyen solamente,
algunas de estas expresiones del conocimiento, de la ciencia, pero muy
especialmente de la fuerza de voluntad de los seres humanos, quienes
constituidos en sociedades y cooperando entre sí para el logro de sus fines,
logran esa expresión de triunfo ante la adversidad.
Es así como el hombre, jamás acepta un “no”
como respuesta ante las condiciones adversas del entorno y en lugar de ello,
acepta el reto que le impone la necesidad de satisfacer sus deseos y anhelos,
siendo así como características fisiológicas tal es el caso del hambre, la sed,
el abrigo y ¿por qué no decirlo?, también el afecto, son la materia prima que
lo impulsa a obtener sus mayores logros, siendo así como pasa de descubrir los
usos que puede proveerle algo tan simple como lo puede ser el fuego, hasta
lanzarse a conquistar los límites del espacio infinito, en un afán de preservar
su especie y sus hazañas.
A propósito; es necesario mencionar que, entre
todas las civilizaciones que milenios atrás poblaron el mundo antiguo, quizás
la que mayores aportes ha hecho al desarrollo científico, político y económico,
ha sido sin lugar a dudas la antigua Grecia, pero particularmente su capital,
Atenas. Casi 500 años antes de Cristo, esta ciudad fue el centro científico,
cultural, político y económico más importante de Europa; y esto no fue obra de
la casualidad, ya que se dice que los atenienses eran bellos tanto física como
intelectualmente.
Pero estas circunstancias obedecieron a ciertos
aspectos importantes en su sistema de gobierno, que como el lector habrá
adivinado se relacionan con el concepto democrático de la libertad. Es
importante destacar el hecho de que los antiguos griegos, lograron dentro del
marco de la ciencia hacer aportes muy relevantes, tal es el caso de Pitágoras
con sus postulados matemáticos y geométricos, así también en las letras y las
artes, escritores como Homero y su “Ilíada” y también Sófocles con “Edipo Rey”,
sin pasar por alto las bases filosóficas, económicas y políticas que aportaron
tanto Platón como Aristóteles y asimismo Sócrates.
Fue así, gracias a ese sistema de gobierno
llamado Democracia, como esta civilización impulsó las libertades entre sus
ciudadanos, permitiéndoles llevar a cabo todas sus actividades, bajo la
observancia de normas generales de recto comportamiento que condicionaban su
actuar.
Esta civilización a diferencia de las otras que
surgieron en esa época, fue muy crítica acerca de los conocimientos adquiridos
en cada una de las ramas del saber, llegando así a plantearse en cada aspecto
la pregunta del ¿Por qué? Esto les permitió explicar de una mejor manera, el
origen de los fenómenos, apoyándose en el racionalismo científico y la lógica,
que fueron aportes de Platón.
De esta manera, fueron los Griegos los
precursores del proceso de investigación científica del que posteriormente se
derivaron los métodos inductivo, deductivo, cartesiano, descriptivo y
experimental, en los cuales se selecciona un fenómeno y se descompone en partes
para realizar de esta manera un análisis complejo, lo cual se traduce en una
tesis, que será confrontada y de la cual se llega así a una síntesis.
Como puede apreciarse, todos los conocimientos
y hallazgos del ser humano, y que permiten en el siglo XXI, una mejor
comprensión de los fenómenos y problemas que aquejan al mundo actual, han
tenido sus bases en esta civilización que en lugar de convertirse en un pueblo
guerrero, escogió ser un pueblo culto, convirtiéndose así en el mito de
Prometeo quien rebelándose ante dioses egoístas y poderosos, se robó el fuego
del conocimiento y lo trasladó a los hombres para que pudieran hacer buen uso
de él, lo cual demuestra que una nación mientras más libertades tiene, mayor es
así su progreso y bienestar.
“La tierra y todo lo
que está en ella han sido dados a los hombres para sustento y comodidad de su
existencia…” Jesús Amurrio
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
Rougier, Louis. El genio de Occidente. Segunda
Edición (2005) Unión Editorial, España.
Quetzaltenango, 23 de enero de 2014.
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