ARTÍCULO NO. 2
LA CAIDA DE UN IMPERIO.
“La civilización está fundamentalmente basada tanto en
el hecho de que los seres humanos hayan logrado dominar ciertos impulsos que
los lanzan al logro de específicos resultados, con en el de que estén
dispuestos a someter su comportamiento a un conjunto de preestablecidas normas…” Friedrich A. Hayek
Dentro
del devenir histórico del desarrollo de las civilizaciones antiguas, se
evidencia que dos de ellas, aportaron las bases para su posterior evolución
tanto en lo político como en lo económico. De esa cuenta mientras que la antigua
Atenas brindó las bases de la libertad, tiempo después la Roma imperial
proporcionó los fundamentos de la ciencia del Derecho.
Este
aporte tan importante, consistió en tomar las normas abstractas, espontáneas y
de recto comportamiento que inicialmente
observaron los atenienses, para convertirse después en leyes escritas que
permitieron un ordenamiento en la conducta y los actos de los ciudadanos
romanos.
Se
reconocen así dos jurisdicciones de tipo legal en la antigua Roma: por una
parte; se establecieron leyes que regían las relaciones entre los ciudadanos
entre sí, o la llamada “Ley civil”; y por otra, se regularon también aquellas
que eran sostenidas entre ciudadanos romanos y extranjeros, denominándosele como
“Ley de las naciones”.
Existe
suficiente evidencia para decir que el pueblo romano fue conquistador,
extendiéndose sus dominios en gran parte de Europa, parte de Asia, Oriente
medio y el norte de África. Cabe mencionar que la Roma imperial, no imponía su
cultura en los territorios conquistados, sino más bien, dejaba que estos
continuaran con sus actividades sociales, culturales, económicas y religiosas,
siempre bajo la tutela de los gobernadores nombrados por el César en cada
provincia. Esto lo hacían porque consideraban un atraso para la civilización,
el imponer la cultura romana.
Es de
notar que dentro del contexto de la ley, y conforme los territorios
conquistados se fueron haciendo cada vez mayores, la Ley Civil fue
desapareciendo, tomando su lugar la Ley de las Naciones, que se convirtió en el
“Derecho Romano”.
Este
ordenamiento en el actuar de los ciudadanos del Imperio, coadyuvó a instaurar así, la llamada “Pax Romana”,
misma que se podía percibir en el mundo de esa época, y es que al final, todos
los caminos conducían a Roma...
Pero aún
y con ese esplendor, Roma no era la “Ciudad eterna” que todos daban por hecho,
ya que la historia da cuenta de que todos los imperios existentes han caído,
por uno u otro motivo. Desde Grecia, pasando por Babilonia, Egipto, Japón y China,
hasta llegar a Roma, todos en algún momento de su vida, perdieron el esplendor
que los hizo notables, pero… ¿Cuáles son las razones por las cuáles puede caer
un imperio? Véase el caso de la “Ciudad eterna”.
Con todo
y sus grandes logros, el imperio Romano al igual que Grecia, tenía a su
sociedad dividida en hombres libres y esclavos, los cuales por lo regular
provenían de naciones bárbaras a las cuales sometían; el régimen esclavista de
esta manera permitía liberar tiempo a los ciudadanos de Roma para que estos se
dedicaran a otras actividades como la literatura, la poesía, la filosofía o el
Derecho.
Sin
embargo, esto generó un efecto negativo en el proceso de generar conocimientos
científicos, por ejemplo, en la mecánica y la física, ya que los esclavos con
instrumentos muy rudimentarios hacían todo el trabajo pesado, lo cual se
consideraba como lo más importante, ya que esto justificaba la posesión y
mantenimiento por parte de sus amos.
A partir
de ese momento, el Imperio Romano comenzó a declinar, ya que tanto los excesos
de los emperadores, tribunos, senadores y el mismo ejército, condujeron a un
desorden político, que termino por encender la mecha de las revoluciones al
interior de los territorios conquistados, siendo un ejemplo de esto el inicio
de la era Cristiana, que dentro de sus principios religiosos predicaba el amor
y la libertad.
De esta
manera, el Imperio comenzó a ver toda una serie de insurrecciones, que le eran
cada vez más difíciles de controlar. Ante esta situación, tuvieron que
contratar ejércitos mercenarios de origen Bárbaro, para poderse defender, sin
embargo, el costo de estos “servicios” de apoyo a la decadente milicia romana,
se hacía cada vez más costoso, y la situación financiera de Roma era a la vez
más precaria, llegando al extremo de agotar sus reservas monetarias en oro y
plata, comenzando así el envilecimiento de la moneda al combinar metales
preciosos con otros de menor valor como el cobre y el hierro, con lo cual se
perdía la confianza y el respaldo monetario que tanto el oro como la plata
brindaban, y puesto que según la ley de Gresham “La moneda mala sustituye a la
buena”, el dinero romano ya no era aceptado por su valor inferior, derivándose esto
en una inflación incontenible.
Todo esto
comenzó a generar insolvencia en el pago de deudas del Imperio, incluyendo el
pago a los ejércitos bárbaros, los cuales al final, con el apoyo de los
esclavos sublevados, logran la caída del glorioso Imperio Romano.
Lo
anterior, sirve como reflexión para decir que, las razones por las cuales se
derrumbó este Reino orgulloso y que sentó las bases del Derecho moderno, fueron
eminentemente económicas, debido a la intervención gubernamental en la emisión
de moneda sin respaldo, bajo el amparo de gobernantes y políticos corruptos.
Esta es una lección que algunos países como Guatemala, aún no logran aprender.
“La
inflación es una enfermedad, peligrosa y a veces fatal, que si no se remedia a
tiempo puede destruir a una sociedad…” Milton Friedman
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
Rougier,
Louis. El genio de Occidente. Segunda Edición (2005) Unión Editorial, España.
Quetzaltenango, 29 de enero de 2014.
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